29 de junio de 2010

"Para juzgar cosas grandes y nobles es necesario...

... poseer un alma otro tanto grande y noble". Fue el pensador político francés Montesquieu quien realizó esta contundente declaración. Antes de juzgar hay que juzgarse a uno mismo. Antes de ver la paja en el ojo ajeno detengámonos a mirar la gran viga que tenemos enfrente de nuestras narices. En definitiva, si no poseemos una moral justa, desde luego que no vamos a juzgar los hechos ajenos de una manera ecuánime. Y mucho menos lo haremos si de sentenciar un hecho grande y noble se trata.

En las últimas horas y tras demorarse más de cuatro años el Tribunal Constitucional ha emitido un fallo sobre los recursos de inconstitucionalidad presentados por el Partido Popular, el Defensor del Pueblo -el socialista Enrique Múgica-, y las Comunidades Autónomas de Aragón, La Rioja, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares. Después de semejante periplo judicial hay varias cosas que han quedado claras:
  • El desprestigio del Tribunal Constitucional (TC) ha resultado ser gravísimo llevando a este órgano del Estado -básico e insustituible- a unas cotas de burlas políticas y desprecios institucionales que dificilmente encajarían en cualquier democracia que goce de buena salud.
  • El sinuoso camino seguido por el TC a lo largo de estos cuatro años ha servido para confirmar un extremo: en España, desde que el socialista Felipe González inmiscuyera a los órganos políticos en el nombramiento de los miembros del TC, no ha existido una necesaria, incontestable y obligatoria separación de poderes en el Estado español -si entendemos como tal un Estado democrático-. Ya lo dijo en su día Alfonso Guerra: Montesquieu ha muerto. Su tumba en España hace tiempo que está cubierta por telarañas. 
  • Siguiendo la línea del punto anterior hay que apuntar que la renovación de los miembros del TC está resultando ser una burla a los pilares fundamentales del Estado. En estos momentos hay cuatro miembros que exceden con holgura su periodo legal de permanencia en el TC y hay una vacante de un fallecido -aunque a este paso, Dios no lo quiera, habrá más bajas por este motivo a tenor de la edad de los miembros y de la lentitud del proceso de renovación-. Ello demuestra que la imperdonable politización del Poder Judicial ha provocado que la ineficacia y lentitud del mismo haya ganado con creces a la aplicación justa, rauda y eficaz del Derecho español.  
  • La presidenta del TC, Maria Emilia Casas, lleva mucho tiempo colocada en tela juicio. Las dudas sobre su idoneidad en el cargo vienen -designaciones políticas a parte- desde aquel día que nos enteramos que había aconsejado a una abogada que indujo el asesinato de su marido qué pasos tenía que seguir para, una vez solicitada la petición de amparo al propio TC, "me vuelve a llamar". O, por otro lado, su manifiesta falta de competencia para dirigir al TC puesta de manifiesto en la inexplicable y vergonzosa tardanza en emitir la sentencia final. Sin olvidar sus continuos y vergonzosos sometimientos al poder político que colocó sus asentaderas en la poltrona más respetable -y a la vez menos respetada- del Poder Judicial español.
  •  Los temibles y preocupantes argumentos de lo más selecto del catalanismo cavernícola han venido produciéndose con más frecuencia de lo deseable en los últimos años. Sus frases de ayer -"solo hay un camino, el de la independencia- nos recuerdan a aquellos que un buen día en, otros territorios, decidieron que sus argumentos los defenderían con las armas.
Y en esas estamos. Con un Estado debilitado fruto de un presidente del Gobierno que provocó en más de una ocasión que la euforia independentista invadiese cada rincón de Cataluña. Con un Poder Judicial sometido y arrodillado ante el Poder Político que, incapaz de alcanzar acuerdos que doten de una independencia tan necesaria como el oxígeno a los órganos rectores de la justicia de este país, ha terminado por debilitar hasta extremos insostenibles las estructuras de un Estado que, desde la Transición, nunca encontró su camino correcto. Siempre se encontró con piedras con las que tropezaba cuando intentaba esquivarlas en vez de pararse a retirarlas para no encontrárselas en el camino de vuelta. Este país es así.

Luego el principal problema del Poder Judicial español en este polémico caso -y en otros muchos- radica en la inexistencia de la división de poderes. No hay democracia, digna de recibir este nombre, que ignore, pise o maltrate el principio básico de todo sistema democrático: la mencionada división de poderes. En España ha sucedido así hasta ahora, está sucediendo y, si no cambian los erróneos pensamientos de algunos de los miembros que completan los poderes del Estado, seguirá sucediendo en un futuro con el riesgo que ello conlleva para el mantenimiento de la estabilidad del propio Estado.

En ese cambio de mentalidad, paso previo a la aceptación de la democracia como sistema político y social en el que todo -absolutamente todo- está sometido al peso de la justicia, radicará la creencia en dicho sistema y en sus inseparables libertades. Ahora bien, en el ejercicio de sus competencias, el Poder Judicial deberá entender a la perfección la norma que nos dejó escrita el gran Montesquieu: para juzgar cosas grandes y nobles es necesario poseer un alma otro tanto grande y noble. Todo parece indicar que algunos que en este país se dedican a tutelar el dictado de sentencias tan trascendentales desde el sillón que les han encomendado a dedo, han ignorado las enseñanzas del ilustre pensador francés.     

27 de junio de 2010

"El verdadero progreso es...

... el que pone la tecnología al alcance de todos". Fue Henry Ford, padre de la cadena de montaje y de los sistemas de producción quien en su día realizó semejante aseveración. Y no andaba para nada desencaminado. A día de hoy pocos son los aspectos de la vida diaria que no están rodeados de tecnología y de sofisticados mecanismos que, en la mayoría de los casos, nos hacen más cómoda la vida a todos en un mundo -el que nos ha tocado vivir- en el que nos hemos convertido en unos vagos empedernidos.

La segunda jornada en que se han disputado octavos de final en el Mundial de Sudáfrica tardará tiempo en olvidarse. Y no por el espectacular juego que se ha podido observar sobre el verde ni por unos goles tremendamente buenos. No, nada de eso. Los protagonistas -tristes protagonistas- han vuelto a ser los árbitros. Rosetti y Larrionda. Dos errores imperdonables y calificables como poco de "atraco" o, siendo más justos, de "atrocidad arbitral" han acabado con las esperanzas de México -que ha demostrado jugar mejor al fútbol que Argentina- y de Inglaterra -dejando su particular Historia con los germanos en empate-.

¿Necesita el mundo del fútbol la tecnología? O por el contrario... ¿consideramos a los árbitros "jueces supremos" que siempre tienen la razón? Si no es así... ¿por qué no adoptamos en el fútbol un arbitraje al estilo del que ya se emplea en el baloncesto?. El debate está servido. Más bien lleva servido ya mucho tiempo y ha quedado demostrado que una inmensa mayoría de aficionados, profesionales y responsables de los organismos y federaciones de fútbol están a favor de que se implante la tecnología en los terrenos de juego para evitar atropellos como los cometidos esta tarde en Sudáfrica.

Porque parece lógico que luego surgan dudas en el entorno de las competiciones. ¿Habrá sido verdad que el árbitro no se ha dado cuenta o, por el contrario, habrá cometido el error de manera intencionada?. Siempre quedará la duda. Para más inri en el partido que enfrentaba a Argentina y a México el árbitro, con el beneplácito del juez de línea, ha dado el gol de Tévez -en clarísimo fuera de juego- tras ver en el vídeo- marcador la repetición de la jugada. Hay que tener la cara muy dura o la testosterona en niveles mínimos para hacer eso -¿si el mismo gol hubiese sido de México también lo habría aceptado?-.

Por tanto hay que aceptar de una vez por todas que el empleo de la tecnología en el mundo del fútbol ayudará a que los campeonatos sean más justos desde el punto de vista arbitral. Que sea luego el buen hacer de los equipos el que decante la balanza en favor de uno u otro conjunto. O bien que sea la suerte. Pero, en ningún caso que sea un error arbitral perfectamente subsanable -intencionado o no, nunca se sabrá- el que de la victoria a uno u otro equipo. La FIFA -organismo internacional del fútbol- se niega, con su jefe Joseph Blatter a la cabeza, a aplicar la tecnología en el fútbol -único deporte casi en exclusiva que no lo hace-. Parece ser que no leyeron a Henry Ford quien situaba, en el uso generalizado de la tecnología, el verdadero progreso. El fútbol está, pues, en franco retroceso.  

26 de junio de 2010

"No todo lo ganado es una victoria...

... y no todo lo perdido es derrota". Acertadas palabras que nos sitúan frente a una realidad que, en ocasiones, nos cuesta comprender. Una victoria presente nos puede llevar a una derrota no muy lejana fruto de la arrogancia con que solemos celebrar nuestros logros. Sin embargo, en la mayoría de los casos, una derrota nos puede conducir hacia una futura victoria ya que, ante la adversidad que supone perder, nuestro esfuerzo y perseverancia por levantarnos de nuevo nos guiarán por el camino del triunfo.

Y en esas estamos. La victoria de ayer de la Selección Española de fútbol -y la consecuente clasificación a octavos de final del campeonato del mundo de Sudáfrica- no significa nada. Si anteayer el pesimismo invadía cada rincón de España -como consecuencia de un juego algo más gris de lo esperado- a partir de la victoria de ayer ante Chile no deberíamos ir al enfrentamiento con Portugal -próximo rival- con la corona de laurel rodeando nuestras cabezas.

En el partido de ayer volvimos a sufrir más de la cuenta. La selección chilena salió a por al partido con un esquema tremendamente ofensivo -propio del "Loco" Bielsa- y, ni mucho menos se arrugó, ante la actual campeona de Europa. La imagen de ciertas dudas que el combinado español ha mostrado en los partidos ante Suiza y Honduras está sirviendo para que nuestros rivales nos jueguen sin miedo, a la ofensiva y, lo que es más importante, están aprendiendo a quitarnos el balón -sin el cuál la Selección Española lo pasa realmente mal-.

Sin embargo cuando peor lo estábamos pasando el portero chileno, Claudio Bravo, cometió una de sus particulares locuras y salió inconscientemente a por un balón que debería haber defendido el lateral y no él. Una vez más el "guaje" Villa demostró al  mundo quién es el que más ganas le echa y el que mayor coraje pone sobre el verde. "Gol facilón a puerta vacía" dirán algunos. Pero hay que meterla casi desde el medio del campo pegándole según te viene. Ese gol salvó a España.

A partir de ahí España se abrió más, quitó el miedo que le impedía ser España y comenzó a tocar más y mejor. Para rematar la situación llegó el gol de Iniesta -ligado a la injusta expulsión de Estrada- que sirvió para que en España se evitase algún que otro infarto de miocardio.

Mediada la segunda parte España deleitó por momentos como lo hizo en su día en la Eurocopa. Con un juego de primer toque, al hueco, rápido, certero, preciso. Sin duda que la entrada de Cesc Fábregas en el terreno de juego acabó con las esperanzas de Chile de trenzar su estrategia como esperaba. A partir de ahí España fue dueña y señora del partido. Antes había marcado Chile su gol fruto de un desgraciado rebote en el que Casillas no pudo hacer absolutamente nada.

Pero... ¿cuál fue, desde un punto de vista individual, el papel de los nuestros?. Ahí van unas pinceladas:

  • Xavi Hernández no se está econtrando como en la Eurocopa. El esquema español está teniendo dificultades para enganchar los balones entre la defensa y los delanteros. Son deamasiadas las jugadas en las que se llega a la linea del medio campo y se retrocede ante la falta de posibilidades de pase. Hay escasos desmarques y se suele abusar del balón largo en contra del estilo propio de esta selección más acostumbrada a jugar al pie.
  • Fernando Torres ni está ni se le espera. Dos partidos. Dos sustituciones. Su falta de rapidez en los regates y en sus movimientos le están alejando de lo que un día fue. Quizás no estuviera al 100% cuando se le convocó para el Mundial -pues venía de una reciente operación-.
  • Cesc Fábregas revolucíonó el partido. Entró y España jugó sus mejores minutos en este Mundial. Imprimió rapidez al juego combinada con precisión lo que llevó a España a dominar el choque en todas las facetas.
  • Andrés Iniesta fue el hombre del partido. Aunque comenzó un poco apagado y no encontraba su sitio, en la segunda parte-por la izquierda- no dejó títere con cabeza. Le salía absolutamente todo. Si había que irse de tres se iba, si había que apurar línea de fondo para sacar un centro perfecto lo hacía, se trastabillaba y se llevaba el balón igualmente. Estuvo enorme.
  • David Villa volvió a demostrar que, pese a jugar mejor de extremo izquierdo, si se le pone de delantero centro rinde al mismo nivel. El área rival es su hábitat natural y en ella se desenvuelve como pez en el agua para hacer y deshacer a su antojo. Una vez más rindió al máximo para acabar exhausto.
  • Xabi Alonso estuvo muy acertado en defensa. Demuestra que, cada día, se siente mejor en labores defensivas. Despejó corners a mansalva. Por alto es infranqueable. Po bajo seguro y tranquilo. Nunca arriesga y eso le convierte en un jugador decisivo.
  • Sergio Busquets crece como jugador a cada minuto que pasa sobre el césped. Con la Selección no da tregua. Lucha cada balón. Busca siempre a los delaanteros. Nunca retrocede. Nunca mira atrás. Si bien es cierto que ha de medir mejor las pérdidas de balón en una zon atan sensible como es el centro del campo. 
  • Javi Martínez tuvo el debut con la selección con el que todo futbolista sueña: en un Mundial. Y, desde mi punto de vista, no defraudó. Los nervios no le atenazaron. Estuvo ágil y bien colocado. Incluso pudo dar una excelente asistencia de gol. Demostró que del Bosque acertó llamándole y también que tiene hueco en este equipo.
  • David Silva ha sido el fracaso de este Mundial en el combinado nacional. Llegó como titular y ahora ocupa un puesto de segundón. Ayer iba a saltar al campo en el minuto 88. Ni le dio tiempo. Incluso Jesús Navas está por delante de él en estos momentos.
¿Y ahora qué?. Pues ahora Portugal. O dicho de otro modo, ahora Cristiano Ronaldo. La clave para ganarles estará en no creernos nada. Ni vencedores ni vencidos. Nuestra meta ahora debe ser la de aprender de los errores que se han cometido hasta llegar aquí e intentar vencer a Portugal con nuestras mejores armas. Y no son otras que las mostradas en los anteriores partidos. El cambio más acertado será el de dejar a Torres en al banquillo -no está bien y hay que aceptarlo- para sacar a Cesc Fábregas de titular y conformar un centro del campo reforzado que nos permita tener más el balón y moverlo como a nosotros nos gusta. Pero ante todo debemos tener clara la frase con la que abrí este post: no por ganar ayer a Chile jugando más o menos bien hemos ganado el Mundial ni por perder -injustamente- con Suiza somos unos fracasados. Bienvenidos al mundo del fútbol. Bienvenidos a España.       

24 de junio de 2010

"Al éxito no se lo encuentra...

...se lo busca incansablemente". No cabe duda de que estas acertadas palabras encierran una tajante verdad. Cuando se trabaja duro, cuando la constancia se convierte en el "pan nuestro de cada día" y, sobre todo, cuando ante circunstancias adversas nunca te rindes; los frutos de tus esfuerzos acaban plasmándose en los resultados finales de tus acciones.

El Mundial de Sudáfrica se está caracterizando por depararnos, a cada día que pasa, una sorpresa mayor. Si bien es cierto que tanto Francia como Italia -actual campeona, no lo olvidemos- no llegaban en su mejor momento a este campeonato, también lo es que las grandes selecciones no suelen fallar ante las grandes ocasiones que la historia les presenta. No obstante en este Mundial esta máxima se ha venido abajo y, seguramente, lo seguirá haciendo. Pero... ¿a qué se debe el hecho de que selecciones, a priori inferiores y con un menor nivel técnico y deportivo, estén ganando la partida a selecciones en cuyos países los regates se mueven a golpe de historia -cada vez menos- y de talonario -cada vez más-?.

Desde mi punto de vista la respuesta a dicha pregunta parece clara y podríamos definirla en una palabra: GLOBALIZACIÓN. En el mundo actual todo, absolutamente todo, está internacionalizado. Por ejemplo en el aspecto técnico son muchos los entrenadores que han decidido llevar sus técnicas y esquemas allende las tierras que han "mamado" del fútbol toda la vida -léase el caso del bicampeón europeo por clubes Hitzfeld con Suiza, Carlos Parreira campeón del mundo con Brasil en 1994 y que en este Mundial ha dirigido a la anfitriona, Radomir Antic quien alcanzó el doblete atlético en 1996 se ha puesto a los mandos de Serbia, el exitoso Sven-Goran Eriksson pilotando la nave marfileña...-.

En el plano deportivo cabe señalar que son muchos los futbolistas que, siendo auténticas estrellas en las ligas europeas más importantes, forman parte de selecciones menores -léase el chileno Suazo en el Zaragoza, el uruguayo Diego Forlán en el Atlético de Madrid, el ganés Essien en el Chelsea, el camerunés Etoo en el Inter de Milán, los marfileños Didier Drogba en el Chelsea y Yayá Touré en el FC Barcelona...-. No cabe duda de que todas las aportaciones que pueden realizar cada uno de ellos son tremendamente determinantes para que sus selecciones partan con serias opciones de realizar en este tipo de campeonatos papeles dignos de ser recordados por todos.

En la misma línea estoy convencido de que, aún enfrentándonos a rivales cada vez más competitivos debido a los factores que ya he mencionado en los párrafos anteriores, todo ello contribuye a que la calidad de los partidos tenderá a ser mayor. Sufriremos más pero, a su vez, disfrutaremos más y saborearemos aún más las trabajadas victorias que cosechemos. De hecho en este Mundial y, a tenor de los partidos que he visto, he disfrutado muchísimo más con el Uruguay-Sudáfrica -todo un partidazo- que con el Brasil-Costa de Marfil -en el que, a pesar de todo lo que prometía, solo sirvió para ver tanganas-. Y también me lo pasé mejor en el Camerún-Dinamarca que en el Inglaterra-Estados Unidos. 

Pero... ¿dónde se encuentra la clave del éxito en este tipos de selecciones consideradas por (casi)todos las "cenicientas" del campeonato? Además de los mencionados factores no cabe duda de que detrás de sus pulidos esquemas y de sus exquisitos planteamientos se encuentran los resultados de horas y horas de muchísimo trabajo, esfuerzo y concentración. Porque no debemos engañarnos: todas estas selecciones que partían con importantes desventajas respecto de las clásicas Italia, Inglaterra, Francia, Brasil...desde un punto de vista técnico y deportivo, han alcanzado sus éxitos en el presente campeonato tras trabajar incansablemente y de manera denodada. No han encontrado el éxito por casualidad, han luchado tenazmente para alcanzarlo.  

22 de junio de 2010

"La victoria tiene un centenar de padres...

... pero la derrota es huérfana". Acertadas palabras puestas, en su día, en boca del que fuera presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy. Cuando todo sale como uno espera y todo le es, aparentemente, favorable, todos se suben al carro o, dicho de otro modo, se ponen de cara al sol que más calienta. Pero cuando, por la razón que sea, el destino o las circunstancias te dan la espalda, todo se vuelven duras críticas, inesperados abandonos por parte de oportunistas...

Tras el debut de España en el Mundial de Sudáfrica, el ex-seleccionador Luis Aragonés realizó unas declaraciones que, desde luego, en nada ayudan a la Selección Española. Las furibundas críticas que realizó sobre el esquema que planteó Vicente del Bosque así como las que realizó acerca de lo oportuno del momento de los cambios, son manifiestamente detestables puesto que lo único que hacen es dejar en una posición de debilidad al actual seleccionador cuando menos conviene. Para hacernos una idea de lo que este tipo de "salidas de tono" pueden provocar tan solo hará falta mirar de reojo a nuestros vecinos galos que, presumiblemente, hoy -alrededor de las 6 de la tarde- ya estrán eliminados del campeonato tras numerosos y lamentables enfrentamientos -verbales y físicos- entre los miembros del equipo técnico y deprotivo.

Pero volviendo al terreno meramente deportivo, he de decir que la Selección sigue sin convencerme.
  • Casillas en la portería no transmite la confianza que si lograba infundir en su día.
  • Puyol, posiblemente por la edad tras una carrera llevada al límite en cada partido, ya no es el que era sino que su garra y su predisposición a partirse la cara en cada jugada se van apagando poco a poco.
  • Capdevila más de lo mismo: los años no pasan en valde y en las segundas partes se le nota rendido a la hora de subir por la banda.
  • Andrés Iniesta no consigue levantar cabeza tras su lesión. A cada recaída se avecina constantemente el fantasma de lesión crónica, lo que sería un jarrazo de agua fría para todos.
  • Fernando Torres está excesivamente gris. De hecho ayer, ante Honduras, apenas se le vió y cada vez que las cámaras le enfocaban, su cara era todo un poema. Se le veía fuera del partido.
  • Jesús Navas, al menos en el día de ayer, le costaba un montón encarar. El defenda catracho, Emilio Izaguirre, le ganó constantemente la partida por la banda -sobre todo en la primera parte-.
  • Xavi estuvo más apagado que en otras ocasiones. El esquema planteado por del Bosque tampoco le benefició puesto que la zona existente entre la línea del medio campo y el área rival estaba desierta. Faltaba el enlace -¿por qué no Javi Martínez?-
Hasta aquí los fallos que pude observar en el partido de ayer. No obstante no todo es negro en la Seleción Española.
  • David Villa estuvo pletórico, inconmensurable, extraordinario. Desbordó en cada jugada al lateral catracho -Sergio Mendoza- y cada balón que tocaban sus botas se convertían en una clarísima jugada de gol. Desde mi punto de vista esa es la posición que debería ocupar en los que resta de Mundial. El mejor del partido con diferencia -a pesar de fallar un penalty-.
  • Mata no desaprovechó los minutos que le regaló del Bosque. Estuvo tremendamente dinámico, a la que saltaba, con una gran movilidad por toda la línea del área rival. Incluso pudo meter un gol que le hubiese permitido redondear su noche particular. Del Bosque acertó en el cambio por Torres sin duda alguna.
  • Piqué demuestra, en cada partido, porqué es uno de los mejores centrales del mundo. No pasa un delantero rival por su zona. Si hay que atacar, ataca. Si hay que arriesgar, arriesga. Si hay que dejarse la cara en un lance, no tiene inconvenientes en hacerlo -en dos partidos, dos tortazos-.
  • Sergio Ramos más de lo mismo. Incansable, infatigable. Se pasa el partido subiendo y bajando por la banda como si para él los límites del sistema cardiorrespiratrorio no existiesen. Un auténtico Tarzán -por algo le llaman así-.
Tenemos equipo por tanto. Como cualquier sistema de elementos interrelacionados entre sí habrá que ajustar las piezas que no encajan y habrá que cambiar aquellas que estén estropeadas. Pero de lo que no hay duda es de que, a día de hoy, ningún elemento es inservible o desechable. Únicamente nos queda confiar en este grupo de futbolistas en los que tantas esperanzas están puestas. Y lo que es más importante, ignorar las críticas que puedan perturbar -intencionada o desintencionadamente- la concentración de la Selección. Porque no olvidemos la enseñanza que en su día nos brindó Kennedy: hay que estar mentalizados para asumir que la victoria tiene un centenar de padres pero la derrota es huérfana.

17 de junio de 2010

"El responsable es aquel...

... que responde por sus actos, se hace cargo se sus consecuencias y aprende de ellas". No sabría deciros quien es el autor de semejante afirmación pero de lo que no hay duda es de la carga de verdad que hay en el fondo de la misma. La responsabilidad reside en aquella persona que apechuga con sus fallos asumiendo la pena que tendrá que pagar por ellos y, finalmente, le sirven para no volver a tropezar más adelante en la misma piedra.

Llevamos unas semanas haciéndonos eco del desastre ecológico que ha asolado las costas de los Estados Unidos y, en el mismo paquete, nos han venido incluidas críticas durísismas a la gestión de la petrolera British Petroleum (BP) -responsable de la plataforma que explotó cobrándose la vida de 11 personas e incurriendo en el mayor desastre ecológico de la historia de los EE.UU-.

Considero que, tras tamañas consecuencias tras la catástrofe, las declaraciones que se suceden vienen cargadas de sentimientos encontrados. Por un lado de lógica indignación y preocupación por parte de los habitantes en general de las zonas afectadas y de los pescadores en particular -puesto que su sustento y el de sus familias ha desaparecido de un plumazo-. Por otro lado están las críticas políticas -de la oposición republicana en el Congreso mayoritariamente- que, sin poner en duda su consternación por los acontecimientos acaecidos, siempre aprovechan este tipo de circunstancias para lograr algún rédito político por mínimo que sea. Desde otro punto de vista nos encontramos con la propia empresa responsable de la situación que intenta, por todos los medios, explicar la situación de lo sucedido buscando todo tipo de subterfugios lingüísticos para evitar salir malparada mediaticamente. Y un largo etcétera de participantes en la escena de la catástrofe -triste escena-.

No obstante he de romper una lanza en favor de la actitud de la petrolera a la hora de enfrentarse con el problema. En primer lugar me gustaría resaltar la encomiable respuesta que han dado a la hora de desembolsar el dinero de las subvenciones pasando de pagarlas en´un plazo de 48 días en un principio a las 48 horas que están tardando actualmente en reembolsar las cantidades a los afectados. Y puede que alguno me eche en cara la falta de sensibilidad -"esto no se arregla con dinero" dirán- pero considero de justos reconocer el esfuerzo que la compañía está haciendo en este sentido en particular y en su respuesta ante lo sucedido en general. 

Y es que volviendo la vista acá -a España- y reconociendo que las comparaciones, sin ser odiosas, si que pueden convertirse en inexactas e imprecisas, no puedo por más que plantearme algunas preguntas:
  • ¿Se hubiese actuado en España con tanta diligencia?
  • ¿La compañía causante de la catástrofe hubiese respondido, dando ella el primer paso, de la amnera que lo ha hecho BP?
  • ¿Se hubiesen impuesto en España, de manera tan estricta y clara, las condiciones a la compañía como si se han impuesto en EE.UU por parte de la Administración demócrata?
No cabe duda de que a todos en España se nos pasa por la cabeza lo mismo: "aquí la compañía se hubiese lavado las manos, el Gobierno habría salido en rueda de prensa con el sabido decálogo de los gestos vacuos y serios y las palabras grandilocuentes estériles y la Justicia dictaría sentencia absolutoria para los responsables 10 años después de la catástrofe". Y es que esta es la pura, dura y, a la vez, cruda realidad.

Sim embargo los tan maltratados -en términos de imagen- norteamericanos, yanquis e imperialistas nos vuelven a dar una vez más una lección al resto del mundo en general y a los españoles en particular. Los responsables que han tenido que jugar un papel de cierta relevancia en la resolución del problema han demostrado que si hay una cualidad de la que no están faltos es la de la responsabilidad. Es por ello que saben perfectamente que han de responder por sus actos, hacerse cargo de sus consecuencias y, a poder ser, aprender de ellas para futuras contingencias.      

16 de junio de 2010

"Cuando somos grandes en humildad...

... estamos más cerca de lo grande". Que duda cabe que el filósofo indio Rabindranath Tagore, autor de estas palabras, acertó al equiparar los logros de los hombres al nivel de humildad con que dichos logros se consiguen. Sin humildad la consecución de las metas se vuelve, en ocasiones, un tanto complicada y, muchas veces, no se alcanzan los objetivos que se perseguían en un principio.

El debut de España en el Mundial de Sudáfrica nos ha dejado a todos con la cara de tontos -de justos es reconocerlo-. Pero me niego a que un tropiezo -serio tropiezo que nos complica seriamente la clasificación a la siguiente fase- se considere un fracaso, un despropósito o el final de esta grandísima generación de hombres -antes que futbolistas- que en su día -los españoles pecamos de amnesia más de la cuenta- nos hicieron llorar al desarrollar sobre la cancha un fútbol nunca antes visto en las anteriores formaciones de la Selección Española.

Si bien es cierto que sería un error vivir de las rentas y, por tanto, conformarse con recordar aquellos maravillosos momentos que nos hicieron vibrar y sentir, en lo más hondo de nuestros sentimientos, el orgullo de ser español; también considero de justicia destacar que el equipo que hoy se presentó ante el trisitísimo y cobarde combinado suizo, ha sido, con permiso de Uruguay, el conjunto que mejor FÚTBOL -con mayúsculas- ha desarrollado sobre el verde. Y no exagero ni un pelo.

Italia resultó "comida" por el siempre bien colocado Paraguay, Francia ni está ni se le espera, Brasil demostró tener una defensa vulnerable -ni comparación con la española- y Argentina, única grande que hizo honor a su historia, padece la peligrosa "messidependencia". Sin duda, este Mundial parece llamado por la Historia a ser recordado como el "Mundial de los humildes y desheredados". Conjuntos como Sudáfrica, Corea del Norte, México, EEUU, Ghan, Costa de Marfil, Chile y la extraordinaria Uruguay -me ha enamorado en el partido frente a Sudáfrica- están demostrando que la vía de la humildad -hombres que destacan por encima de los nombres- se impone en el prostituido mundo del fútbol.

Qué duda cabe que los jugadores de la Selección Española han demostrado, en sus palabras y gestos, a lo largo de su concentración que la humildad de la afición que le da aliento está a años luz de la suya. Hoy Piqué lo ha vuelto ha demostrar: "así se acabará la tontería de que somos favoritos". Fuera por tanto presiones externas que, intencionadamente utilizadas por selecciones mucho más "maliciosas" que la nuestra, han puesto encima de la mesa para ganarnos fuera del terreno de juego algo que temen perder dentro de él. Disfrutemos del Mundial empleando la misma fórmula que en su día nos llevó a conseguir la Eurocopa: acercándonos a lo grande a base de ser grandes en humildad.   

"Vuestro honor no lo constituirá vuestro origen...

... sino vuestro fin". Acertadas palabras que en su día estuvieron en boca del filósofo Friedrich Nietzsche y hoy, 15 de Junio del año 2010 nos vienen como anillo al dedo aplicadas a la política local de la capital leonesa. Las citadas palabras nos recuerdan una verdad que recae con el peso de una gran losa sobre la realidad que nos rodea: no serán nuestros comienzos los que nos coloquen en uno u otro lugar, en lo más alto del podio o en la cola del pelotón de los desheredados. Por el contrario será en la meta, cuando llegue la hora de evaluar nuestros actos, el momento en el que nuestros actos determinarán a qué altura ha quedado nuestro honor.

Hoy el alcalde de León, el socialista Francisco Fernández, ha anunciado que se presenta a la reelección. Hasta aquí todo normal si no fuese porque la manera en que lo ha hecho: arremetiendo contra el Partido Popular acusándolos de "franquistas".

El centro de este "calentamiento de boca" como así lo ha autodenominado el propio Fernández tiene su origen en la denuncia que el grupo municipal popular ha hecho acerca de un viaje que el alcalde ha realizado a Marruecos con un conocido empresario leonés. Asegura el alcalde que es propio de "policía franquista" controlar con quién viaja y a dónde se desplaza. Y yo me pregunto: ¿es normal que un alcalde de una capital de provincia se vaya de viaje de relax o a tomar el sol con un empresario de la relevancia del señor Tejera?. Mucho me temo que no es nada normal.

Las palabras de Francisco Fernández en la rueda de prensa de esta tarde en la que ha anunciado que se vuelve a presentar solo se pueden observar desde una óptica: la de la desesperación de la que es presa el alcalde socialista al verse incapaz de sostener económicamente al Ayuntamiento de León con deudas que se acumulan, críticas que se amontonan, discusiones con sus queridos compañeros leonesistas de viaje político que suben a cada minuto que pasa a un tono más elevado, con proyectos que lo único que hacen es romper la imagen de la ciudad y acabar con sus niveles de movilidad... En fin, un cúmulo de despropósitos y sinsentidos que, todo parece indicar, han acabado pasando factura al señor Fernández.

Y no olvidemos, para concluir, la frase del filósofo alemán: con las palabras de esta tarde el alcalde ha dinamitado el poco honor del que todavía podía presumir. Y ha sido, como decía Friedrich Nietzsche, precisamente al final cuando ha demostrado el poco honor que escondía tras su frío rostro.

14 de junio de 2010

"No llores por un mundo que lucha...

... lucha por un mundo que llora". Estas palabras fueron pronunciadas por alguien no conocido -de grandes anónimos está la historia llena- y el contenido de las mismas no dejan lugar a la duda. Cuando una persona se apena por una situación que no comprende y se queda de brazos cruzados observando dicha situación, está incurriendo en un grave error. En su lugar lo apropiado sería levantarse, ponerse en pie y mirar al frente con la intención de cambiar la situación.

He de reconocer que hoy me invade un sentimiento de profunda tristeza. Desayunar con la noticia del retiro político de la gran Regina Otaola me ha dejado tocado, justo es reconocerlo. Nunca he admirado tanto a un político. Nunca he valorado tanto la humanidad de una persona. Nunca tendré suficientes palabras para describir la fuerza, la tenacidad y la responsabilidad que esta gran mujer ha ejercido en los últimos años en una tierra tan lacerada y demacrada por el terrorismo.

Hoy muchos articulistas han dado a entender que la todavía alcaldesa de Lizarza ha tomado esta decisión tras no recibir el apoyo, que desde mi punto de vista, tan justamente reclaman quienes se presentan en el País Vasco bajo las siglas de un partido nacional español. por parte de la dirección nacional de su partido. No estoy en condiciones de confirmar si ha sido así pero, si esa ha sido la razón principal, desde luego que no habría justificación para emplear esa actitud con alguien que, en su día quería irse, y decidió continuar hacia delante, en tan sombrío panorama, por cumplir la palabra que había dado a la también desaparecida -en términos políticos- María San Gil.

Siempre he defendido que los que optan a la alcaldía de cualquier pueblo perdido de Euskadi por el PP y PSE fundamentalmente, al acta de concejal de cualquier ciudad del País Vasco representando a los mencionados partidos... en definitiva a un cargo de peso político en la sociedad vasca bajo el paraguas de un partido con miras nacionales españolas, no lo hace por dinero. Uno no se juega la vida -a no ser que su estado mental deje mucho que desear- por un puñado de euros que, en no pocos casos, son 0 euros. De ahí que sea encomiable el desempeño de estas personas que dan el paso en el contexto que lo hacen.

Sirvan estas líneas para homenajear a los que, día a día, soportan insultos, amenazas, la presencia -siempre incómoda, pero necesaria- de los escoltas... por defender la libertad en un clima tan hostil como es, desgraciadamente, el de la preciosa tierra vasca. Porque todos ellos, al igual que Regina Otaola, no lloraron por una tierra que se desangra luchando por causas perdidas sino que dieron un paso al frente y decidieron luchar por esa tierra que, para nuestra desgracia general y la suya particular, sigue llorando.  



  

13 de junio de 2010

"Causa es de perder lo seguro...

... ir en busca de lo incierto". Estas clarificantes palabras fueron pronunciadas en su día por el comediógrafo latino Plauto y no cabe duda de que en su fondo encierran un mensaje de alto calado. Y es que cuando nos dirigimos hacia lo desconocido y cuando optamos por una opción B ante los dislates que se nos presentan,  lo único que tenemos seguro es la incertidumbre de sus resultados y, además, es muy probable que nos estemos equivocando y acabemos arrepintiéndonos de haber elegido ese camino.

Hoy se han celebrado elecciones generales en Bélgica. El periodo de inestabilidad que arrastra el país, al menos desde el año 2007 -con cinco dimisiones del todavía primer ministro Yves Leterme- ha conducido al adelanto electoral que ha traído, a su vez, un resultado que en nada ayuda a resolver el clima de crisis -económica, social e institucional- que vive el país. De hecho los grandes vencedores de las elecciones han sido, según los últimos resultados, los nacionalistas flamencos de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA).

Llegados a este punto es necesario especificar el problema que plantea este resultado en las urnas. Y es que este partido predica la paulatina división de lo que hasta ahora conocíamos como Bélgica -podrían surgir hasta tres Estados diferentes-. La maniobra consistiría en formalizar una confederación en la que se encontrarían Flandes -con mayor nivel de riqueza- por un lado y Walonia -mucho más pobre- por otro lado. A su vez mantendrían una relación temporal en asuntos con intereses comunes hasta lograr la absoluta independencia.

El dilema planteado no es, ni mucho menos, un asunto menor. Bélgica es el próximo país en presidir la Unión Europea tras el semestre -gris semestre- español. Si la Unión Europea lo que necesitaba era, a mi entender, una presidencia de turno con un manifiesto peso político e institucional todo parece indicar que el destino le vuelve a poner en un serio aprieto. No está el horno para bollos en lo que a nivel europeo se refiere y no cabe duda de que a medio plazo puede pasar una letal factura para el futuro de la Unión el hecho de que se deje en manos de los países más inestables tanto las negociaciones de asuntos tan vitales como espinosos -léase rescate a Grecia y potenciales venideros-.

Por otra parte, y en lo que a España se refiere, debemos "atarnos los machos". Analistas políticos belgas coinciden en afirmar que el N-VA -partido nacionalista de Flandes y el más votado en las elecciones belgas- es lo mismo a Bélgica que a España es el PNV lo que lleva, inevitablemente, a plantearnos más de una pregunta:
  • ¿Es comparable el nacionalismo belga con el español?
  • ¿Podremos vernos en España en la misma tesitura con este tipo de partidos a no mucho tardar?
  • ¿Cabe la posibilidad de que, en un hipotético avance de los nacionalismos en España, se llegue al extremo de plantear la conformación de una confederación como preludio a la formación de un "Estado de Estados"?
Todo parece indicar que las respuestas se quedan, de momento, en el tintero. No obstante, en el ejercicio de su soberanía, el pueblo de Bélgica ha podido cometer un grave error. Si bien es cierto que, a la vista de la atascada situciaón política del país, es necesario acometer medidas de hondo calado, también lo es que la vía que han elegido para hacerlas puede acabar siendo catastrófica - y no solo para Bélgica sino también para la UE-. Es por ello que puede que, a no mucho tardar, la aseveración de Plauto caiga como una losa entre los belgas: acudieron a las urnas en busca de lo incierto -léase nacionalismo separatista- y perdieron lo seguro -léase Estado belga-. Que Dios les pille confesados.

11 de junio de 2010

"Cuando el peligro parece ligero...

...deja de ser ligero". Son palabras que en su día afirmó el político inglés Francis Bacon y recogen una realidad aplastante. Traducido al refranero español podríamos decir que "cuando el río suena, agua lleva" y, en los tiempos que nos ha tocado vivir, comprobamos, cada minuto que pasa, que todo aquello que parecía relativo, todo aquello que nos negaban por ser catastrofista, todo aquello que nos decían que era exagerar ha acabado convirtiéndose, con el paso de los días y la sucesión de los acontecimientos, en una dura y cruda realidad.

En las últimas horas hemos podido leer en el periódico alemán Financial Times Deutschland un artículo que lleva por título una frase que podemos calificar de letal: la Unión Europea se prepara para una quiebra de España.

Pánico. Alarma. Pavor. Son solo algunos de los sentimientos que me han invadido al enterarme de la noticia. Una intervención a la griega sobre la economía española sería catastrófica. No hablamos de un país menor. No de una economía mediana dentro de la región europea. España era la quinta economía hasta hace poco tiempo y, aunque probablemente ha dejado de serlo, el impacto para la estabilidad de la Unión Europea y, muy especialmente, para la moneda única.

Los continuos palos de ciego que el Gobierno español viene dando en las últimas semanas denotan un nerviosismo y una improvisación que no puede ser positiva se mire por donde se mire. Las prisas nunca han sido buenas consejeras y mucho menos cuando de tomar decisiones económicas se trata. No cabe duda de que todo lo dicho anteriormente lleva a una conclusión inevitable: muy grave tiene que ser la situación de la economía española para que se esté actuando con tanta celeridad.

Y es que por muchos desmentidos que se produzcan tanto desde las instituciones europeas como desde el propio Gobierno español, la situación parece estallar por momentos. Desde luego no es significativo, ni muchísimo menos, el hecho de que en el día de ayer el Tesoro español consiguiera colocar 4000 millones de euros en letras a tres años. Y es que se transmite una información manifiestamente sesgada. Si uno rasca en la información oficial del Gobierno, se encuentra con que debajo de esa manipulada oficialidad, no hay más que ocultaciones. De hecho la realidad pone de manifiesto que, en la subasta de ayer, fue el Banco Central Europeo el que le salvó los muebles al mercado de bonos español adquiriendo gran parte de la emisión colocada en el mercado.

Por tanto, llegados a este punto en el que se siguen sucediendo las advertencias a nivel internacional sobre el alto riesgo de la economía española, puede que se acabe haciendo realidad -si no se ha hecho ya- la aseveración que Francis Bacon realizó en su día: cuando el peligro parece ligero, deja de ser ligero.

10 de junio de 2010

"El arte de dirigir muchedumbres...

...consiste en saber decirles lo que ellas piensan". Esta elocuente frase fue pronunciada en su día por el dramaturgo español Jacinto Benavente y encierran, en el fondo de sus palabras, una verdad innegable: aquella persona que es capaz de conocer las demandas del público al que se dirige, está, sin duda alguna, más cerca de darles lo que desean o, en el caso de los aventajados en la oratoria, más cerca de ganárselos para su causa.

Esta tarde hemos asistido a la celebración del centenario del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados y la primera impresión que me he llevado, al ver a Felipe González compartiendo protagonismo con Zapatero ha sido: este viene a lanzarle un salvavidas. Y así ha sido. El señor González Márquez se ha dedicado, a lo largo de su dinámica intervención, a elogiar -directa e inderectamente- al socialismo y al actual presidente del Gobierno.

Ha estado graciosín. como en los últimos tiempos acostumbra, al decir aquello de que "como CIU dice que no va a apoyar los próximos PGE si no los conoce" o con la frase de "Jose Luis no caigas en la depre". Respecto a la primera de las frases he de decir que CIU ya ha adelantado que no apoyará los PGE del año 2011 porque es consciente de que, al estar la caja vacía, no va a conseguir ningún tipo de concesión por parte del ejecutivo en contrapartida a su hipotético voto favorable. Respecto a la segunda simplemente diré que se sitúa entre lo hortera y la actitud propia de un adolescente que recibe el apoyo de otro cuando le ha dejado la novia.

Pero lo de esta tarde en el Congreso ha sido, si me permiten la expresión, una orgia al más puro estilo progre -en el sentido ideológico-. Mientras el ex-presidente González intentaba mantener a los camaradas con la moral elevada con cada arenga que soltaba al aire, Leire Pajín se partía las palmas de las manos aplaudiendo y mirando a cámara con la típica sonrisa descarada que todos hemos forzado alguna vez al hacernos una foto con alguien que no nos cae bien -y con ello, no me malinterpreten, no digo que González no le caiga bien ya que le aplaudió con más ganas que al señor Zapatero-. Los músculos faciales de Trinidad Jiménez también bordeaban los límites de su elasticidad mientras tanto. 

A su vez los rostros de los "varones" socialistas eran un poema que reflejaban la tensión acumulada que llevan dentro. Observan apesadumbrados en lo que ha quedado el socialismo de raza de antaño ahora reconvertido en una insulsa y desacafeinada ideología entre la que ellos llaman "derecha antisocial" y la izquierda que olvidó, hace ya algún decreto, su bandera obrerista.

En definitiva, lo de esta tarde viene a confirmar lo que en su día dijo Jacinto Benavente: Felipe González sabe perfectamente la situación de decaimiento y debilidad por las que pasa el socialismo en España actualmente. Es por ello que, en su dominada faceta de dirigir muchedumbres dentro de la izquierda española, hoy ha salido a insuflar ánimos a sus camaradas. A pesar de que su retiro político se hizo oficial hace ya algún tiempo, sus frases -"pasarse el dia rectificando es de necios", su gestos y sus silencios son, a día de hoy, más interpretados que nunca debido a que, por mucho que le pese a algunos, sigue siendo el patriarca del socialismo en este país.   

9 de junio de 2010

"Nunca hay que pactar con el error...

... aun cuando aparezca sostenido por textos sagrados". Estas palabras fueron pronunciadas en su dia por el pensador indio Mahatma Gandhi y su contenido y fondo no dejan lugar a dudas. Si, a la hora de firmar un pacto, una acuerdo, un contrato... consideras que encubre algún tipo de vicio o error, plántate y no des el paso de aceptarlo so pena de incurrir en un tropiezo que puede acabar siendo doloroso.

En el último año hemos asistido a un espectáculo bochornoso en lo que al desarrollo de la negociación colectiva se refiere. Las conversaciones se han mantenido siempre como una lucha encarnizada a dos bandas entre el Gobierno y los sindicatos por un lado y la patronal por el otro. De ahí que no extrañe a nadie que la ansiada reforma laboral que pueda salir de esas reuniones sea incompleta, vacía de contenido y, lo que es más grave para el conjunto del país, insuficiente. Esto último por dos razones: por un lado el pavor del presidente del Gobierno a ser visto como un ogro de los trabajadores -siendo sindicalista él, con carnet de afiliado a UGT incluido- y, por otro lado, la impertinencia de la patronal por imponer sus propuestas que, en ocasiones, no son permisibles para los sufridos trabajadores que ya tienen bastante con no unirse a las interminables colas del paro que son, en los últimos tiempos, "typical Spanish".

Y es que probablemente no se le pueda pedir más al sistema de negociación colectiva actual. Un modelo que ha demostrado estar agotado por varios motivos: 
  • No se puede excluir de la negociación colectiva que, se supone va a adoptar medidas que afecten a todos y cada uno de los trabajadores de este país, a sindicatos que tienen altas cotas de afiliación como puede ser USO o CSIF entre otros.
  • Es impensable, en cualquier país medianamente serio, que el Gobierno de la Nación que debe de hacer el papel de mediador entre las partes -además de presentar sus ideas- se ponga del lado de una de ellas como se ha hecho, en un ejercicio descarado de antidemocracia, en España.
  • La patronal se derrumba como un castillo de naipes en luchas intestinas de poder que la dinamitan, con un presidente que es la imagen del fracaso empresarial más absoluto -y representa a los empresarios-. 
  • Los plazos que se marcan para alcanzar acuerdos se incumplen constantemente porque parece que los agentes que negocian no se han enterado todavía en qué consiste una negociación: todos cedemos un poco de nuestras pretensiones para llegar a buen puerto. Parece que nadie se lo ha explicado.
  • Si finalmente las reformas que se acuerden van a tener que ser aprobadas por el Parlamento, es absurdo llevar las negociaciones a otro ámbito que carece de poder legal para llevar a cabo lo que se acuerde en dicho marco.
En definitiva todos los organismos internacionales nos vigilan de cerca. Que una economía a priori importante como la española se vaya al garete preocupa y no solo a los que sufriríamos sus consecuencias más directas -los españoles de a pie- sino a todos los agentes económicos mundiales. Por ello, es deseable que hagamos nuestra la frase de Gandhi: no pactemos una reforma que consideramos inútil e incapaz para solucionar los terminales problemas que consumen, poco a poco, a nuestra economía. Ni siquiera bajo la amenaza de huelga general de quienes torpedean el proceso pretendiendo ser reconocidos como los garantes -falsos garantes- de los derechos de los trabajadores. 

8 de junio de 2010

"Ni la contradicción es indicio de falsedad...

... ni la falta de contradicción es indicio de verdad". Así lo creía el científico francés Blaise Pascal y la propia frase parece llevarnos a la contradicción. En este sentido alguien puede estar diciendo la verdad a la vez que incurre en continuas contradicciones y, en cambio, a través de un discurso perfectamente hilado y, a priori, racional se puede estar afirmando una gran mentira.

Hoy hemos asistido a la primera gran huelga contra la política desnortada del Gobierno socialista. Y, sorprendentemente, ha sido convocada por quienes le han sostenido políticamente en los últimos tiempos en los que el aguante de la masa social, empobrecida cada vez más, ha sido encomiable.

¿Rotundo éxito o sonado fracaso?. Esta podría haber sido hoy una de las apuestas que se podrían haber hecho en cualquier casa de apuestas online tan extendidas en los últimos tiempos. Puestos a ofertar apuestas de todo tipo y condición, no hubiese extrañado a nadie. Los sindicatos cifran la participación en un descarado ejercicio de exageración alrededor de un 75% mientras que el Gobierno, potencial víctima de las protestas, hablaba en las sucesivas comparecencias de un ridículo 12%. Permitanme discrepar de ambos e inclinarme por una opción "ni pa tí, ni pa mí" inclinándome, más bien, al fracaso de las movilizaciones.

Respecto a esto último hay que añadir la mejorable intervención de Consuelo Rumí, secretaria de Estado de la Función Pública, que, a cada pregunta de los periodistas, contestaba con frases esquivas con el objetivo de evitar respuestas comprometidas. Sinceramente, se espera algo más de una persona que ostenta un puesto tan relevante en la estructura del Estado.

Pero pregunténse lo siguiente: ¿están los sindicatos legitimados para llamar a la huelga tras eludir su responsabilidad de defender a los casi cinco millones de parados dando largas día sí, día también? No lo creo. Lo mismo que tampoco creo, es más, me parece un despropósito, que se hable de los funcionarios como "la parte más débil de la sociedad" cuando en este país hay millones de personas que no tienen un puesto de trabajo, dependen del subsidio para sobrevivir por falta de oportunidades de empleo y ven como, cada día que pasa, el agujero económico se hace más y más grande.

Añaden los funcionarios que si el Estado quiebra, serán los primeros en dejar de cobrar sus nóminas a lo que, inevitablemente, habrá que reponder lo que sigue: cuando ellos no cobren sus nóminas, el resto de los trabajadores de este país las pasará canutas para llevarse un mendrugo de pan a la boca.