28 de febrero de 2011

¿Deditocracia? No, gracias

Hace escasos días los medios de comunicación europeos se hacían eco del escándalo protagonizado por el ministro de Defensa alemán –un tal Guttenberg- quien, todo apunta, no tuvo el menor reparo en plagiar gran parte de su tesis doctoral con textos ajenos literales.

En Alemania ha sido, como no podía ser de otra manera, un problema de primera magnitud que ha llevado a más de 20.000 personas –entre doctores, alumnos que se preparan para serlo y ciudadanos en general- a enviar una carta a Ángela Merkel en la que consideran que esto ´perjudica a Alemania como sede científica y pone en duda su credibilidad como país de ideas´.

Un país en pie de guerra ante lo que se presume como un hecho imperdonable para las más altas instituciones académicas del país germano. En principio lo más normal del mundo. Pero… ¿la reacción hubiese sido la misma si el caso se hubiese dado en España con una personalidad de comparable rango social? Lo dudo y mucho.

Es evidente que la actitud del, hasta ahora ministro estrella de Merkel, es insultante y poco honrada. Su cabeza como ministro pende de un hilo: el de la presunción de inocencia hasta que se demuestre finalmente su culpabilidad. Pero la sombra de la duda es demasiado alargada. El propio afectado se lamenta: ´Sí, cometí errores´.

Profesores de prestigio advierten: ´Si Guttenberg se convierte en ejemplo a seguir, podemos cerrar´. ¿Es siquiera imaginable una sentencia tan firme y tajante en una situación semejante en España? Las dudas afloran de nuevo…

Ejemplos como este nos demuestran –por desgracia más a menudo de lo recomendable- los claroscuros de un sistema que desalienta a los mejores al verse enrolados en una espiral deditocrática que prostituye a las bases estructurales de los países con continuos maltratos a la tan deseada meritocracia. ¿Alguna costumbre española más arraigada? Lo dudo y mucho…

25 de febrero de 2011

Desacelerando autovías, acelerando absurdos

Parece obvio que este Gobierno ha perdido definitivamente el sentido de la realidad. Sus continuos bandazos van a acabar convirtiéndose en un síndrome. Síndrome zapateril.

Y es que empieza a sonar graciosa el continuo sonsonete del ´hoy blanco, mañana negro´. Algo falla. No es normal, a la vista de los resultados, que este Gobierno que nos ha tocado sufrir se pase la vida en ese continuo ir y venir para acabar llegando al mismo destino fatal: ningún sitio.

El hecho de limitar la velocidad en las autopistas y autovías del Estado a 110 Km/hora es en ejemplo más de este tipo de política, otro síntoma más del Síndrome zapateril.

Y, para añadir más barullo al asunto, el conseller de Interior de la Generalitat catalana -Felip Puig- propuso hace escasos días elevar el límite a 130 Km/hora en las autopistas y autovías catalanas. ¿Qué será lo próximo?

Además Rubalcaba afirma que la reducción del límite será ´de forma transitoria´ para ´ahorrar gasolina´ para añadir, a renglón seguido, que ´no hay riesgo de suministro de petróleo´. ¿En qué quedamos? Si no hay riesgo de suministro… ¿por qué se deja caer que necesitamos ahorrar gasolina? Efectos secundarios del Síndrome Zapateril una vez más…

El Gobierno pilla una vez más a los españoles con el pie cambiado. Cuando creíamos que las medidas en las que se estaba centrando el Gobierno estaban encaminadas a reducir las cifras acuciantes del paro, nos presentan –por sorpresa- este paquete de medidas que poco ayudarán a reducir las colas a las puertas de las oficinas de empleo.

Cuando creíamos que el Gobierno estaba más preocupado en la sucesión de Zapatero que en arreglar la economía de este país, nos presentan este nuevo plan de nada y para nada con el único fin de generar debates absurdos e inservibles que distraigan a la sociedad que de tanto bandazo ya no sabe ni de donde le vienen.

Acostumbrados nos tienen a este tipo de maniobras que no conducen a nada.

24 de febrero de 2011

¿Twitter Nobel de la Paz?

Seguramente que muchos os estaréis preguntando cuáles son los ´requisitos´ para ser candidato al Premio Nobel o, en su caso, cuáles son las exigencias que requieren los premiados. Yo, personalmente lo ignoro y, más si cabe, tras ver el listado de los últimos galardonados con tal jaleado título.

Desde su creación en 1901 ha habido 98 ´ganadores´ que se han embolsado, al mismo tiempo que se colgaban la medalla, 10 millones de coronas suecas. Primera vergüenza: ¿acaso los héroes de la paz buscan hacerse ricos a costa de sus acciones? Sobran mercenarios que, bien pagados, harían lo mismo por menos dinero posiblemente.

Por otro lado es irrisorio mirar la lista de los últimos ´ganadores´ para darse cuenta de que muchos de ellos están lejos de haber luchado por la paz o, como mencionan los propios Estatutos de la organización que los concede ´que (…) haya trabajado por la fraternidad de las naciones, por la abolición de los ejércitos o por la promoción de congresos de paz´.

¿Acaso Yaser Arafat –vestido todo el maldito día de militar- ha trabajado incansablemente por lograr la paz en su zona para, elevando la hazaña, dotar de una mayor estabilidad al mundo? ¿Podemos permitirnos otorgar el premio al americano Al Gore por sus teorías sobre el cambio climático que se han demostrado, en su inmensa mayoría, falaces? ¿Qué lista de méritos presentó Barack Obama para optar al premio? ¿Guerras en Irak y Afganistán?

¿Premio Nobel de la Paz o del Medio Ambiente? ¿Premio Nobel de la Paz o del Marketing para ciertas proezas personales e interesadas que conviene publicitar? Quizás habría que replanteárselo muy seriamente…

En cambio pasan desapercibidas nominaciones como la de la red social Twitter del año pasado que, a pesar de haber hecho méritos más que sobrados, a pesar de ayudar a las revoluciones libertarias de los países oprimidos a quitarse la careta del miedo y salir a la calle a derribar regímenes totalitarios, a pesar de sembrar democracia y libertad allá donde hay un joven dispuesto a manifestar al mundo el sometimiento de los suyos a los opresores… se queda en la simple nominación, en la antesala de la historia…

Me pregunto si el Premio Nobel de la Paz se merece su apellido…

23 de febrero de 2011

23F: crónicas de la ocultación

23F. Trigésimo aniversario de la intentona golpista. Fecha tan señalada y tan manoseada por tantos y tantos que lo único que hacen es repetir el mismo sermón religiosamente, año tras año, por estas fechas. Me niego.

No me suelo resignar a las verdades oficiales. No transijo con aquellos que, mediante palabrería vacua bien aceptada por estómagos agradecidos, salen a las columnas de los periódicos y a las tertulias de la radio con frases repetidas hasta la saciedad, fundamentos del ánimo de ocultar verdades…

Son muchas las dudas que todavía quedan sobre aquel turbio episodio en la historia de esta España nuestra en la que nos vanagloriamos al decir que estamos encantados de vivir en democracia y, al mismo tiempo, ocultamos a través de la fragilidad de la memoria todo lo que no sea una verdad oficial.

Los medios de comunicación tragan con ello. Son ellos los que al mismo tiempo que celebran la libertad de expresión acallan en sus editoriales las dudas que han ido surgiendo con el paso de los años en torno al asalto al Congreso de los Diputados. Este país es así. Así de hipócrita.

Incógnitas, misterios, enigmas… En este trigésimo aniversario han salido a la luz documentos que me llevan a dudar sobre muchas de las verdades acatadas por todos pero que, quizás, habría que empezar a poner en tela de juicio.

¿Por qué aquel 23 de Febrero de 1981 las hijas del Rey no acudieron a clase? ¿Por qué el Borbón nombró a Alfonso Armada secretario de la Casa del Rey tan solo tres días antes del Golpe de Estado aún a sabiendas de que, según le había hecho saber Adolfo Suárez, era un personaje peligroso que estaba tramando algo sucio? ¿Por qué tardó tanto el monarca en dar su discurso de sosiego y defensa a ultranza del sistema constitucional? ¿Esperaba en el devenir de los acontecimientos comprobar si el desarrollo del golpe se inclinaba hacia el éxito o hacia el fracaso para tomar partido en uno u otro sentido? ¿Por qué José Luis Cortina, íntimo de Armada, visitó en numerosas ocasiones antes del Golpe la Zarzuela y sus visitas no quedaron registradas?


Teniendo en cuenta lo anterior no debemos de olvidar que, como bien dice Jesús Palacios –autor de ´23 F, el Rey y su secreto´-, “si el 23F hubiera triunfado (…) habría tenido muchos patrocinadores, muchos impulsores y muchas explicaciones comprensibles, plausibles y hasta justificadoras”.

22 de febrero de 2011

Pobre, feliz y rico

La gran mayoría de países desarrollados –por no decir todos- miden el crecimiento de sus economías a través del denominado Producto Interior Bruto –PIB- que computa únicamente actividades económicas y, para ser más exactos, tampoco las incluye todas.

De hecho actividades que mueven cantidades ingentes de dinero en todo el mundo –léase, por poner un ejemplo, la prostitución y el tráfico de drogas- no aparecen reflejados en lo que debería servir para recoger TODO el movimiento económico producido en la economía durante un determinado periodo.

Moral o inmoral esa es la realidad y surge el dilema ético. Ahora bien, debería emerger si el propósito es el de calcular cuán rico es un país. No olvidemos que el tránsito monetario es el que, al final, coloca a cada país en el lugar que le corresponde. A la cabeza o en el furgón de cola.

Sin embargo… ¿por qué solo computar lo económico cuando toda la vida nos han dicho que no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita? ¿Los organismos estadísticos encargados de concluir los datos de riqueza y crecimiento son, a tenor de las variables utilizadas, unos despiadados materialistas?

No olvidemos que hay quien piensa –Sarkozy y Cameron entre otros- que la riqueza de un país –por cursi que suene- debe incluir también la felicidad de sus habitantes. Su estado de ánimo. Su satisfacción a la hora de afrontar los retos del día a día. Su alegría…

Ya lo decía Bobby Kennedy en un discurso en el año 1968, unos meses antes de morir, con las palabras que reproduzco a continuación:

´(…) El PIB no refleja la salud de nuestros hijos, ni mide la belleza de nuestra poesía ni la solidez de nuestros matrimonios. No evalúa la calidad de nuestros debates políticos ni la integridad de nuestros representantes. No toma en consideración nuestro valor, sabiduría y cultura. Nada dice de nuestra compasión ni de la dedicación a nuestro país. En una palabra: el PIB lo mide todo, excepto lo que hace que valga la pena vivir la vida (…)´

21 de febrero de 2011

Yo no trabajo, soy millonario

De mala leche aunque no sorprendido me han dejado este fin de semana las declaraciones que he leído en EL MUNDO sobre la trama de los ERE que se ha gestado durante tanto tiempo en los aledaños del poder andaluz.

Siempre hemos creído –al menos los más incrédulos y desconfiados- que los sindicatos de este país han estado a menudo en la zona oscura de todo aquello que tenga que ver con negociaciones de convenios y acuerdos a favor de los proletarios a los que tanto se vanaglorian de defender.

El problema es que poco a poco se va demostrando que los únicos obreros a los que defienden son sus primos y amiguetes y que la única figura a la que rinden pleitesía es a la del interés propio.

En sus raíces el sindicalismo era vocacional y ciertamente combativo en la defensa de los derechos de los trabajadores. De aquella lucha derivaron los derechos que tenemos actualmente porque, a decir verdad, el espíritu sindicalista se evaporó con gran rapidez.

En la actualidad son muchos los obreros que se niegan a afiliarse a unos sindicatos que lo único que hacen es pactar con empresarios y patrones condiciones favorables para los suyos cuando no se dedican a ejecutar atropellos del calado de los cometidos en Andalucía.

Y es que el hecho de que unas organizaciones sindicales que representan –en España- a menos del 12% de los trabajadores impongan, a todos los colectivos y sectores, sus condiciones no es, ni mucho menos, democrático ni social.

No es digno de llamarse humano lo que un ugetista ha perpetrado –supuestamente- por tierras andaluzas. El hecho de llevarse comisiones por incluir a familiares y conocidos en ERE´s de empresas para las que nunca habían trabajado no puede, por menos, que producirle a uno un sentimiento de violento rechazo hacia esta privilegiada estirpe de vividores.

No deja de resultar inmoral que, en el actual contexto de paro desbocado, quienes se vanaglorian de alcanzar acuerdos en defensa de los trabajadores se lucren de ellos y les tomen el pelo con actuaciones delictivas como estas y, encima, reciban subvenciones del erario público.

Ahora entiendo a los que conocían al presunto cabecilla de la trama, Juan Lanzas, cuando decían de él que ´vivía de puta madre´ gracias a que a los suyos ´no les faltaban dedos para robar´. Por si fuera poco se vanagloriaba con frases del tipo ´yo no trabajo, soy millonario´.



18 de febrero de 2011

Nueva Rumasa se salvará

Cambiamos de siglo pero no de protagonistas. Renacen de sus cenizas cual ave fénix. Ruiz Mateos for ever. Parece que al tiempo también le dijo aquello de ´que te pego, leche´. ¡Y vaya que sí le ha pegado!

A estas horas ya todos conocemos la noticia de que Nueva Rumasa –también conocida como Rumasa II- ha solicitado, por medio de la Ley Concursal, la apertura de un periodo ´pre concursal´.

En cristiano viene a significar que tendrá, a partir de la solicitud, un plazo de cuatro meses para renegociar condiciones de pago de la deuda con sus principales acreedores así como el aplazamiento del mismo.

La situación dista mucho de ser, como dice Ruiz Mateos, una balsa de aceite en la que solo se respiran ´paz, sosiego y tranquilidad´. Para nadie, en su sano juicio, es plato de buen gusto encontrarse en una situación como en la que se encuentra el holding Nueva Rumasa más si cabe después del delicado historial ´médico´ que arrastra el grupo.

Por ello, y sin que sirva de precedente, la situación seguramente esté más cerca de la ´intranquilidad e incertidumbre´ que dicen los sindicatos. Muchos son los empleados que aseguran que la producción está paralizada después de meses en los que, ante la falta de pagos, los proveedores han cancelado sus aprovisionamientos a las distintas empresas que conforman el holding.

Pero… ¿en qué situación quedan los que en un claro ataque de avaricia desenfrenada cayeron en las redes del grupo cuando este ofrecía pagarés para autofinanciarse con rendimientos totalmente desmesurados en época de vacas flacas? Lo diré claramente: están jodidos.

Porque muchos de ellos aceptaron en las condiciones de emisión de dichos pagarés que los intereses los cobrarían en forma de acciones. En cristiano: pasaban a ser accionistas del grupo con lo que, en caso de suspensión de pagos, serán los últimos en cobrar, es decir, se repartirán las sobras del banquete que se den la Hacienda Pública y las grandes entidades financieras, por ese orden.

Ahora bien, el que avisa no es traidor, y mira que lanzó mensajes de alarma la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Hasta siete. Pero ya sabemos aquello de que la avaricia rompe el saco.

Aún así, mi apuesta personal es que con más de 5.500 millones de € de patrimonio y ´solo´ 700 millones de € de deuda, el grupo es completamente solvente. Como le diría Esperanza Aguirre a su estimado Gallardón: en vez de pedir refinanciaciones de deuda, vende patrimonio y verás como soluciones tus problemas.

17 de febrero de 2011

El olimpismo puede morir

El deporte se ha convertido en algo que nunca debieron conocer las pistas, pabellones, estadios… El deporte se ha vuelto excluyente. Si. Ese deporte que, en sus orígenes, representaba al espíritu de superación en cada prueba y que dignificaba las victorias de los que en él participaban a base de tesón ha desaparecido.

No cabe duda de que en esto ha jugado un papel muy importante la era del marketing entendido este como ámbito de estudio del engaño o, en su defecto, como arte de utilizar la ignorancia de las personas en beneficio propio. Siempre lo he pensado así: el marketing engaña. ¡Claro que engaña!

De la utilización de grandes deportistas para grandes campañas publicitarias hemos pasado a deportistas que parece que dejan en un segundo plano sus habilidades en las pistas para centrarse en su preparación como grandes estrellas de la publicidad.

Es decir, se ha invertido el orden: antes primero eran deportistas, ahora –algunos- primero son actores y después entrenan. Y así terminan.

Lo que en las últimas horas me ha dejado perplejo es el precio de las entradas a las pruebas de los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012. Ver la prueba estrella –la carrera de los 100 metros lisos- rondará los 900€. Ya podéis ir ahorrando hasta ese 5 de Agosto en que Usain Bolt se calzará sus Puma para retar de nuevo al crono.

Eso sí, con ánimo de tener un detalle, han asegurado que la prueba de ciclismo en ruta será gratuita. ¡Ni que nunca hubiese sido así! Solo faltaba que cobrasen a los ciudadanos por presenciar una prueba al aire libre que, muy probablemente, les haga llegar tarde ese día al trabajo.

Como en su día critiqué el fútbol moderno por su excesiva dependencia del negocio y su olvido del espíritu deportivo, critico ahora los derroteros por los que parece que empieza a rondar el olimpismo. La decadencia de ambos estará cada día más agudizada si no se vuelve a los tiempos en que la capacidad de sacrifico se anteponía a la capacidad de hacer negocio.

16 de febrero de 2011

Asador marbellí: de la rebeldía a la cobardía

Tanto ruido para tan pocas nueces. Eso es lo que dice el refranero castellano. Y qué razón tiene. José Eugenio Arias Camisón, propietario del ya famoso asador marbellí que se pasó por el forro la ley anti tabaco ha dado marcha atrás.


Muchas han sido las bravuconadas que han salido de su boca. Ha denominado al Gobierno como ´dictatorial, marxista y terrorista´ acusaciones que, en el peor de los casos, debería probar si no quiere quedar como un ´calentao´ que dirían en Andalucía.

Afirmó también que ´moriría matando´ afirmación, por otra parte, que parece haber olvidado ya que lo único que ha hecho ha sido morir de arrepentimiento ante la que se le venía encima. Ya lo decía Rubalcaba ´quien se enfrenta al Gobierno tiene todas las de perder´.

´Que tengan cuidado con lo que van a hacer´ fue otra de las lindezas que hicieron vibrar en exceso a sus cuerdas vocales dada la fuerza con la que salían de su boca. Parece evidente que la amenaza se le ha vuelto en su contra. Será él quien tendrá que tener cuidado y, todo parece indicar, que a partir de ahora lo tendrá.

El desafío de este hostelero al Estado no tiene nombre. Se puede estar a favor o en contra de la ley, se puede estar a favor o en contra del Gobierno, y se puede llegar a entender incluso a los empresarios del ramo al deducir que la norma ha podido ocasionar mermas en sus ingresos.

Ahora bien, el 99,99% de los hosteleros han acatado la norma. Porque de lo que no cabe duda es del camino a seguir por un ciudadano cuando entiende que una ley es inconstitucional o va en contra de sus intereses: primero se acata, después se denuncia ante las instancias superiores del sistema judicial. Por ese orden.

Por tanto hay que tener siempre presente que el sistema en el que estamos es un Estado de Derecho y por tal debemos entender que cada uno no puede hacer lo que le da la gana en cada momento. Si algo no te gusta, el propio Estado de Derecho te ofrece los instrumentos para que luches en cambiarlo si así lo consideras. Todo lo demás son obscenas bravuconadas y campañas de publicidad gratuitas.

15 de febrero de 2011

Pan y libertad

Dice el refranero patrio aquello de que ´cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar´. Eso, más o menos, es lo que han debido pensar los autócratas que dirigen los designios de los países africanos y/o árabes más próximos al viejo continente.

Porque sus poltronas, aunque en ocasiones les sacan de la realidad, no les impiden observar lo que sucede en su entorno, en los países más próximos, en las parcelas privadas de los que, al igual que ellos, consideran a sus países propiedad privada de sus proles.

Es por ello que son conscientes de que la oleada de proclamas libertarias extendida por tantos y tantos pueblos de la zona amenaza sus tronos de gloria y no les deja otra opción que la de intentar amansar a la fiera que viene travestida de población al límite del hartazgo.

De lo contrario no se entendería que Marruecos se haya puesto a trabajar duro y haya subvencionado los precios de los productos primarios, aquellos necesarios para sobrevivir, aquellos de los que depende el ser o no ser de los más pobres…

Quizás lo que pretenda el déspota alauí sea calmar los ánimos de los más jóvenes que han convocado para este domingo –bajo el colectivo Democracia y Libertad- una manifestación que azotará al país vecino de cabo a rabo, de norte a sur, de esquina a esquina…

¿Será suficiente con contener la inflación de los productos básicos? En breve lo sabremos. ¿O los jóvenes marroquíes quieren más? Posiblemente así sea. ¿Se trata de un lavado de imagen del régimen el hecho de bajar los precios a algo que afecta directamente a los más pobres? Parece evidente –a la par que oportunista- el hecho de que tome semejante medida tan populista como inservible para responder a las reclamas de la calle.

14 de febrero de 2011

Álex de la Iglesia enseña el camino

La pasada noche decidí, un año más, que no me iba a sentar a contemplar el espectáculo –en el sentido más irónico de la palabra- de la gala de los Goya. La razón no es otra que la de negarme a ser partícipe de una burda demostración de ideologías, proclamas, comentarios interesados y declaraciones políticas. Es decir, de todo menos cine que es de lo que se trata –o se debería tratar-.


Esta vez el debate de fondo no podía ser otro que el de la dimisión anunciada de Álex de la Iglesia como presidente de la Academia del Cine y las razones de la misma. No sólo la ya famosa Ley Sinde ha sido la razón principal. Detrás del discurso del incipiente ex presidente dejó entrever algunas de las claves de su marcha:

´Si queremos que nos respeten hay que respetar primero´. No puedo estar más de acuerdo con semejante afirmación. En los últimos tiempos numerosos artistas del mundo del cine español han sido más conocidos por defender causas políticas perdidas –y, en ocasiones, incluso contrarias a las libertades fundamentales como cuando se defiende a la dictadura cubana- que por realizar buenas películas.

´Hacemos cine porque los ciudadanos nos permiten hacerlo´. Y es que muchas de las producciones del cine español están subvencionadas con ingentes cantidades de dinero público. De lo contrario generarían pérdidas millonarias debido al poco interés que suscitan entre los espectadores por su limitada calidad.

´La esencia del cine se define por dos conceptos: una pantalla, y una gente que la disfruta´. Ese y no otro es el espíritu del cine. Para disfrutar de una buena película no necesito acudir a un cine a que me sangren el bolsillo. Si los precios de las taquillas no bajan ocurrirán dos cosas al mismo tiempo: la gente seguirá viendo cine pero lo seguirá viendo en casa.

´Sólo ganaremos al futuro si somos nosotros los que cambiamos´. Ese es el camino a seguir. Cuando las películas americanas arrasan en nuestras carteleras y las españolas solo cosechan asientos vacíos significa que algo falla. Y cuando algo no funciona solo hay una solución: cambiarlo intentado emular a los mejores.

Todo parece indicar que Álex de la Iglesia quería irse por la puerta grande. Así ha sido. Con un gran apoyo en las redes sociales y un discurso de despedida tremendamente didáctico ha marcado las líneas que deben guiar los designios del cine español si este desea caminar hacia la cima del éxito.



11 de febrero de 2011

Muerto el perro... ¿se acabó la rabia?

Hosni Mubarak se ha rendido ante las demandas de su pueblo. Se ha acabado arrodillando ante la evidencia de las protestas ciudadanas, ante la fuerza imparable de los que rompieron con fuerza las cadenas del miedo y aprovecharon el impulso para golpear al régimen donde más le podía doler: su imagen ante el mundo.

Los pueblos siempre han demostrado a lo largo de la historia que, por más que se empeñen en quitarles el poder, este solo tiene un poseedor: el propio pueblo. Porque ya lo decían los déspotas ´el poder para el pueblo´ y añadían aquello de ´pero sin el pueblo´. Con lo que no contaban eran con un aserto incontestable: ´la unión hace la fuerza´.

El resultado parece evidente: ante los pueblos sometidos solo queda esperar una revolución. Ante los siervos encadenados solo resiste el tiempo. Nada más. No habrá cadenas capaces de atar las ansias de libertad de los sometidos y menos en un mundo como el actual en el que la globalización ha permitido a esas gentes descubrir que hay vida más allá de la opresión.

¿Y después qué? Ante la euforia y las esperanzas del pueblo no tardaremos en encontrar a gorrones que, en nombre de la democracia, intentarán montar su propio chiringuito al ´estilo Mubarak´. No faltarán –y no han faltado- aquellos que vivieron en la despreocupación y la comodidad del exilio y ahora se presenten como los ´salvadores de la patria´. No me vale.

Y tampoco faltarán los líderes políticos mundiales que, cuando Mubarak dirigía a su antojo los designios de los egipcios, le consideraban un emblema de la estabilidad en la zona y, ahora, se sumen en tromba a hacer leña del árbol caído y a poner a caer de un burro al defenestrado Hosni.

Ahora solo queda esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Por si acaso, sería conveniente que el resto de países de la zona que mantienen regímenes similares no olviden lo que decía la canción de Nach ´aquellos que puedan oírme, les digo que no desesperen. Nuestra desgracia es consecuencia de la pasajera avaricia y la amargura de los hombres que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los gobernantes morirán, y el poder que quitaron al pueblo volverá, al pueblo. Soldados no dejéis que el futuro os esclavice, luchad, luchad por la libertad´

9 de febrero de 2011

Zidane y la degenaración del fútbol moderno

El hecho de que varios meses después de las votaciones venga ahora Zinedine Zidane reconociendo que recibió ´mucho dinero´ a cambio de apoyar la candidatura de Qatar para que este país organice el Mundial de fútbol del año 2022 se podría calificar, al menos, como poco deportivo.


El ex futbolista se defiende asegurando que esa suma será dedicada –supuestamente y según su particular versión- a su fundación para el desarrollo de labores humanitarias. Y yo me pregunto: ¿es ético que en la designación de sedes deportivas para eventos tan importantes se acepte dinero a cambio de votos? Particularmente creo que no.

Es más, considero una auténtica vergüenza, no ya solo el hecho de que se haya producido, sino que ahora salga a la palestra, lo suelte públicamente y aquí no pasa absolutamente nada. Entonces… ¿se elige a la mejor sede o, por el contrario, se elige a la que más pasta gansa pone encima de la mesa? ¿Acaso es Qatar un país lo suficientemente seguro y adelantado a los tiempos que corren como para ser la mejor sede? Sinceramente…. Lo dudo. Y lo dudo mucho.

De poco nos vale que Zidane intente ahora labor su imagen con lo de donar el sobresueldo a su fundación: lo que por un lado se trata de un gesto ético que le honra, se convierte por el otro extremo, en un gesto amoral que le desacredita para venir ahora pidiendo remisión de sus pecados.

Y es que, por si fuera poco, añade que le debía un favor al emirato por no haber terminado allí su carrera a pesar de los deseos del país porque así fuese. Francamente, aquí no valen las disculpas. Con ellas el ex futbolista está reconociendo implícitamente algo que el mismo sabe que fue un error.

8 de febrero de 2011

Sueldos, señorías y ajustes

España se ha convertido en un claro ejemplo de aquello que todos conocemos como “el mundo al revés”. Y no lo digo porque de repente la Cordillera Cantábrica haya pasado a formar parte de la geografía andaluza. No. Aunque a este paso… cualquier día de estos.


Con esto de la crisis todos nuestros políticos se han puesto manos a la obra para hacer gala –falsa gala, más bien- de que ellos nos sacarán del despilfarro –resulta cuanto menos gracioso- en lo que viene a convertirse en una representación, más o menos cómica, de aquella escena en la que el zorro se pone al cuidado de las gallinas.

Y es que quienes en su día no escatimaron en gastos de todo tipo, despilfarros a un lado y a otro, planes inútiles de un color y de otro… ahora nos vienen con la cantinela de que van a apretarse el cinto para sacar a este país de la crisis en la que –ellos- la metieron.

Una de las propuestas es la que han hecho ERC, BNG, IU e ICV por medio de la cual invitan a sus señorías a renunciar a cualquier sueldo extra –ya sea público o privado- y “conformarse” con el de diputado o senador. La medida podría resultar un tanto populista pero pensándolo bien en un país con casi 5 millones de parados resulta insultante que nuestros representantes políticos acaparen puestos, sueldos y demás prebendas.

Otra de las medidas es la de tener la posibilidad de cobrar el paro cuando cesen en sus desempeños patrios. ¿Justo? ¿Injusto? Creo que la mejor denominación bien podría ser la de “poco serio socialmente hablando”. Porque… ¿realmente creéis que alguno de estos va a pasar por el paro cuando deje de ser diputado/senador?.

Lo de pedir mayor transparencia –como dicen algunos desde la “otra” oposición- me parece más de mismo: lindos suspiros al aire sin contenido real.

Aunque sin duda el mejor ejemplo de austeridad en este campo lo ha lanzado Portugal en las últimas horas. La propuesta es tan tajante como ideal: señores diputados, escogan entre cobrar el sueldo del mes o cobrar el día de mañana una pensión de jubilación. Ole

7 de febrero de 2011

Gobiernos y terrorismo

“El día que la prensa deje de cuestionar las “versiones oficiales” sobre cualquier asunto, o la sociedad deje de exigírselo, el periodismo habrá muerto”. Javier Cavanilles dixit. Y con más razón que un santo.

Al unísono de esta cita hoy quiero dejar constancia de algo que leí este fin de semana y que me provocó escalofríos solo de pensarlo. Os sitúo.

Abril de 2001. Quedan todavía 5 meses para que unos cuantos trastornados coloquen –como si de dardos en una diana se tratasen- un par de aviones en la estructura de las Torres Gemelas. Por esas fechas –Abril de 2001, repito- un ex agente de Qatar declara a un traductor del FBI lo siguiente:

“(…) El grupo de Bin Laden está planeando un ataque terrorista masivo en EEUU. La orden ya se ha dado. Su objetivo son las principales ciudades (…) Utilizarán aviones para llevar a cabo los ataques. Dicen que algunas de las personas que participarán ya están en EEUU. Están aquí viviendo entre nosotros y, creo, ya hay gente dentro del gobierno que ya lo sabe”.

No sé como os habréis quedado. Pero si estáis al borde de un ataque de impotencia es normal. Es el consecuente efecto secundario de la indignación. Llegados a este punto surgen innumerables preguntas: ¿Era consciente el Gobierno estadounidense de la que se le venía encima? Si tenía indicios tan sumamente precisos… ¿es siquiera entendible que se quedase de brazos cruzados esperando a ver el espectáculo que significaría ver a las Torres Gemelas envueltas en dantescas bolas de fuego?

Llegados a este punto en el que las informaciones –verídicas o no- chocan con la indignación colectiva me gustaría recordar a Julian Assange como representante del Periodismo –con mayúsculas-. Y es que hoy sus abogados han lanzando al aire la posibilidad de que si es extraditado a los EEUU pueda ser ejecutado.

Estaremos volviendo a poner de relieve la frase con la que inicié este post porque no cabe duda de que si matamos al mensajero encargado de romper con las ataduras que impone la “verdad oficial” es posible que, a la larga, acabemos convertidos en unos esclavos y miserables seres.

4 de febrero de 2011

Goteras mentales

No solo el intelecto de nuestros políticos tiene goteras. No. También las obras que tan pomposamente inauguran en multitudinarias presentaciones que sirven, a su vez, para colgarse medallas financiadas con el sudor del currante.

Resultaría gracioso –si no fuese por la sangría que supone para las arcas públicas- que la última ampliación del aeropuerto de León haya tardado 3 meses –si, habéis leído bien: 3 meses- en desmoronarse a base de goteras, grietas, problemas de fontanería… lo que viene siendo aquello de hacer aguas por todas partes pero esta vez en sentido literal.

¿Os parece poco? Pues, señores y señoras, esto no es todo. Hoy nos hemos enterado de que nuestro querido aeropuerto se ha quedado sin cafetería-kiosko en el que pasar las horas que transcurren –que a tenor de que tiene 3 vuelos diarios son unas cuantas- entre despegue y despegue.

Por tanto el resultado parece evidente: tras 112 días –casualmente el número de las emergencias- y 22 millones de euros –casi nada, vamos- el aeropuerto de León ha desembocado en lo que una gran parte de la población pensó en un principio: un agujero sin fondo y una infraestructura innecesaria.

Llegados a este punto mi pregunta es muy clara: ¿no sería mejor desarrollar una infraestructura mayor, centralizada, que dote a Castilla y León de un aeropuerto como Dios manda? ¿no sería mejor que dejásemos a un lado sentimientos provincianos y egoístas que no conducen a nada y nos pusiéramos a plantear posibles localizaciones más coherentes y, sobre todo, más eficaces y eficientes?

Aunque puestos a soltar preguntas al aire quizás habría que preguntarse si no sería mejor que nuestros políticos, antes de dedicarse a presupuestar cantidades millonarias para goteras, acudiesen a algún especialista a sanear las propias.

2 de febrero de 2011

Alta traición al Estado

Cada día que pasa uno se da cuenta de que desde las altas instancias del Estado se nos toma por idiotas constantemente. Entiendo que somos el único país capaz de creernos las barbaridades que nos lanzan desde el Sistema y somos el único país capaz de aplaudir –y votar- a los que, día sí día también , no hacen más que darnos estera por detrás y por delante.

Esta mañana he desayunado escuchando a la Ministra de la Pobreza y la Deuda –la pésima Elena Salgado- que se dedicó a dibujar un país en el que el desempleo irá a menos en la segunda parte de este año -¡cuántas veces nos han mentido con la misma melodía!- que los niveles de deuda son aceptables -¡que le pregunten a las Comunidades Autónomas!- que la prima de riesgo de nuestra deuda está bajando –desde la exosfera hasta la termosfera, pero está bajando-…Lo que vienen siendo una serie de graciosidades por parte de la Ministra que de no ser porque estamos inmersos en una tragedia nacional deberían hacernos reír hasta partirnos la caja.

Luego la secretaria de Estado de Empleo nos consuela diciendo que Enero es un mes malo para el empleo. Como si tuviésemos que resignarnos a la cifra. Si ya os lo decía yo: nos toman a todos por imbéciles.

Claro que luego viene Rodríguez Zapatero –con zETA- y nos dice cursilerías del tipo “España sabe ponerse en pie y volver a caminar”, “estamos en el grupo de grandes naciones”… que a uno le recuerdan a los magníficos monólogos de Enrique San Francisco aunque en vez de risa lo que le provocan son ganas de marcharse de España ante semejante panda de trastornados mentales que tenemos al frente de esa cosa que llaman Nación.

Y en el plano de lo serio uno se entera de que nuestro Gobierno colabora con una organización terrorista. Y aquí no pasa nada. Cualquier día nos dirán que tenemos que asumir las muertes del terrorismo porque como se dedican a eso no nos queda otra. Y todos tan panchos. Es de libro.

Considero que en cualquier país serio a estas horas el señor Antonio Camacho estaría entrando por la puerta de una cárcel acusado de colaboración con banda armada y de un delito de alta traición al Estado. Pero esto, señores y señoras, es España lo que significa que continuará en su poltrona de secretario de Estado de Seguridad y eso si no le dan una medalla.

¿Todavía tienes alguna duda de que nos toman por imbéciles? Lo mejor es que lo vayas asumiendo…

1 de febrero de 2011

España está en quiebra

“Estamos jodidos”. No lo digo yo. Lo ha dicho Oriol Pujol –hijo del ex Honorable Jordi- tras rendirse ante la evidencia financiera de la Generalitat y comprobar que en las arcas catalanas no hay ni para “pagar las nóminas”.
Es obvio que podríamos estar ante aquel dicho que advierte aquello de “para muestra, un botón”. Porque solo hace falta echar un vistazo a las cuentas, presupuestos y balances de las distintas Comunidades Autónomas para que uno empiece a sentir, como poco, sudores fríos, mareos y escalofríos.
El planteado Estado de las Autonomías que unos tanto vanaglorian mientras que otros pretenden situarlo en el origen de los males que consumen a la Nación es idóneo para generar unos cuantos debates. Y también sería idóneo que, de una vez por todas, unos y otros se sienten en una mesa para poner negro sobre blanco y acabar concluyendo lo que todos –absolutamente todos- pensamos: hay que atajar este desmadre como sea.
Porque es obvio que el actual sistema ha conducido a un desorden insultante. Y no debería extrañarnos. Si uno tiene repartidos a lo largo y ancho de la geografía española 17 hijos es muy probable que alguno de ellos se le desmadre y acabe convirtiéndose en un delincuente. También es muy probable que otro, ante la dificultad del padre por controlarlos a todos, se convierta en un despilfarrador. Y que otro, poseído por un egoísmo exacerbado, pretenda independizarse del padre –nunca económicamente, faltaría más-.
Y en esas está España. Entre unos hijos y otros. Unos mejores y otros peores. Pero de lo que no cabe duda es que todos, absolutamente todos, se han acabado subiendo a la chepa de su padre. Dad la mano y os cogerán el brazo. Criad cuervos y os sacarán los ojos. Sí, definitivamente estamos jodidos.