17 de abril de 2009

Primeras discordancias oficiales

Queridos lectores:

El Gobierno parece que se resquebraja. Los primeros síntomas de división ya han aparecido y todo parece indicar que continuarán saliendo a la palestra. Es obvio que la política de la improvisación, del populismo y del mirar para otro lado no iba a tardar en encontrar disidentes dentro de sus propias entrañas. No era sostenible a medio plazo puesto que todavía parece que quedan cabezas cabales en el actual ejecutivo.

El primero en salir de la siesta zapateril ha sido el Gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordoñez, MAFO para los amigos de las siglas. Ha abandonado el letargo. Y vaya que si lo ha hecho. Si bien es cierto que su discrepancia con la linea oficial viene precedida de la denegación de la correspondiente cartera ministerial, las palabras expresadas por MAFO no dejan de tener grandes dosis de realidad.


El hecho de que las arcas de la Seguridad Social vayan a presentar números rojos en un corto periodo de tiempo es una realidad innegable y que ya se viene advirtiendo, como poco, desde hace unos años. La escasa natalidad de la población española provoca un envejecimiento de la misma, lo cuál repercute muy negativamente en las arcas del citado organismo público al haber cada vez menos cotizantes y más pensionistas.


Además al cómodo argumento de que son los inmigrantes los que han ayudado a salvar las arcas públicas de la Seguridad Social en los últimos años, hay que rebatir que, si bien es cierta su aportación, no menos cierto es que han incrementado por encima de su contribución, el gasto que, por ejemplo en materia de sanidad, es elevadísimo en ese sector de la población.

La propuesta del Gobernador del Banco de España de aumentar la edad de jubilación desde los 65 años actuales hasta los 67 y el tiempo de cotización desde los 15 años presentes hasta los 25 para tener derecho a prestación ha recibido numerosas críticas pero también algún elogio. Feroces críticas del Ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho. Alabanzas de Don José Blanco, antiguo Pepiño, ahora flamante Ministro de Fomento: "con más de 65 años se puede trabajar". Y añado yo: sentado en un despacho ministerial con 75 también.

El hecho de trabajar más años quizás sea posible en trabajos que requieren poco esfuerzo físico pero... ¿qué pensará un albañil, un camarero/a, un carnicero/a, un limpiador/a...? Creo que no se parte de situaciones equivalentes. Ni muchísimo menos. Precisamente el otro día preguntaban en un telediario a los ciudadanos si estaban a favor o en contra de dicha medida. Los abogados se mostraban partidarios asegurando que "estaban en la mejor etapa de su vida profesional", los albañiles eran tajantes: "no creo que mis manos y mi lumbago me permitan llegar a los 67 años encima de un andamio". Esa es la realidad. Les invito a que juzguen ustedes mismos. ¿Están a favor? ¿En contra?.


El segundo frente abierto le ha surgido al señor Zapatero, poco inteligente según algunos, a cuento de unas declaraciones del Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, en las que ensalzaba a la Guardia Civil y dejaba caer que la Policía no colaboraba lo suficiente en la lucha antiterrorista. Estas palabras son una injuria para el Cuerpo Nacional de Policía cuyos sindicatos ya han anunciado que se querellarán contra el Conde-Pumpido porque consideran que "ha imputado a 61.000 funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía un comportamiento delictivo". No les falta razón. Nada más cercano a la realidad. Además de que no podemos olvidar que lo nombró nuestro querido ZP. ¿Pensará lo mismo nuestro presidente?


Seguramente en las próximas semanas serán más los discrepantes. En los próximos meses se subirán al carro de la discordia nuevas personalidades. Darán un paso al frente aquellos que, bajo la alfombra de la disciplina, les cuesta levantar la voz cuando las cosas salen medianamente bien. Pero cuando la situación y circunstancias se tuercen...

Hasta pronto.

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